jueves, 13 de noviembre de 2014

A mis queridos alumnos..., y amigos

Hace tiempo que quería escribiros esto, aunque siempre he pensado que este tipo de reflexiones no iban nunca conmigo. Pero es que jodidamente gracias a vosotros me he dado cuenta de que siempre hay tiempo para volver a empezar. Puedes replantearte tu vida y cambiar, puedes coger un tren, un avión y alejarte de lo conocido para adentrarte en lo extraño. Os admiro, porque sólo eso ya significa que sois valientes.

La verdad, estos días me han venido a la mente recuerdos, y tengo la suerte de que todos son maravillosos. Siempre recordaré vuestras risas, vuestra comprensión y vuestra acogida. Y siempre os estaré agradecida por haberme hecho sonreír en más de una ocasión. Aunque parezca mentira, os echo de menos porque queráis o no (y si no queréis os aguantáis) habéis formado parte de mi vida, sólo por eso os tengo cariño, me habéis aportado más de lo que podréis llegar a creer jamás.

Únicamente quería transmitiros lo que siento y espero (ojalá) que pronto volvamos a vernos. Hay una cosa de la que si he llegado a arrepentirme, y mucho... Y es de no poder haber acudido a todas vuestras fiestas. No sabéis lo que me duele no haber podido coger una cogorza con vosotros. Pero cuando te faltan horas en un día es prácticamente imposible. Espero que nunca os pase como a mí y podáis tener tiempo para emborracharos y tiraros por el suelo.

En fin, chicas, chicos, gracias por todo. Aunque quisiera, no puedo olvidaros. Quiero que sepáis que si algún día (y sé que es lo que dice todo el mundo pero yo lo digo enserio) necesitáis cualquier cosa, lo que sea, unos macarrones, un chupito, un condón o un abrazo yo siempre voy a estar aquí.

Cuidaros mucho porque sino, pam pam al cul...

No hay comentarios:

Publicar un comentario